Luego de mil cuerdas rotas
y voces desafinadas los dos son expulsados de sus respectivas bandas, lo cual los hace caer en una especie de depresión comparable
a la que se siente un domingo, después de cubata (bar), todo resacoso, mientras te acordas de las boludeces que dijiste, lo
mal que quedaste, y de la mirada de la mina que te gusta comiéndose otro flaco con una cara de nabo bárbara, que se la agarro
en 5 minutos, lo que no pudiste lograr vos en 2 horas, y de la vuelta en auto con todos tus amigos haciéndote acordar de esto.
Por esta razón, tomaron caminos muy diferentes que solo los alejaba de su verdadera pasión Javier se pone a vender castillos,
inflados y desinflados, mientras que Nicolás, quien había dejado los estudios en 4to grado preescolar, a la edad de 17 aos,
se encierra en su cuarto y hasta llega a pintarlo con aerosol, signo del dolor que sentía por dentro cada vez que esas palabras
resonaban en su cabeza: -no Nico, así no, estas desafinado y encima oles rancio.
El tiempo pasó y pasó pero
afortunadamente un día Javier estaba en la casa de un primo del hermano lejano de tu vieja, que era una conocida de Nicolás,
quien cayó a visitarla con una docena de facturas calentitas, recién horneadas. El primo del hermano lejano de tu vieja los
presento, y hablando de todo un poco, quedaron en juntarse para armar una nueva banda, con la cual llegar a ser venerados,
amados y admirados, para poder vengarse de aquellas personas que los habían expulsado causándoles tanto dolor (Nicolás había
engordado 17 kilos y Javier se había achicado 40 cm. a causa de ese dolor).
Comenzaron a componer y grabar
temas simulando el bajo, la batería, la segunda guitarra, el coro, la sinfónica (simulando la banda entera digamos), con una
computadora. Decidieron llamarse 7 tipos, vaya a saber uno por que.
Con el paso del tiempo, y
después de haber editado su primer disco, llamado al portador y vendido más de tres copias, se sumo Kike. En realidad pasaba
por ahí y le pidió prestado el bajo a Javier, quien le dijo:-si, te lo presto pero tocas acá, y así fue que Kike se quedo
para siempre con ellos y nunca volvió a su casa.
En esta etapa pasaron varias
personas tratando de llegar a ser uno de los 7 tipos, pero por razones de diferente índole fueron desapareciendo como tu sueldo
el sábado a la noche.
Entre estas personas hubo
una que no desapareció, Santiago Ruy Sancho, quien quedo como el segundo guitarrista de la banda. Las cosas empezaron a tomar
color y Esta nueva etapa los encontró ensayando y ensayando, ya no se grababa, ya no se tocaba (por lo menos música). Solo
se ensayaba.
Los ensayos eran en la casa
de Nicolás. Todos tocaban su parte y Talía cebaba mate. Pero un da Kike tan chistoso y hablador como siempre, comenzó a incitar
a Talía para que cantara algo. Ella se negó y se negó hasta que dijo bueno. Canto, gusto y quedo.
Por ultimo, aunque no menos
importante, se sumo Francisco Lavecchia Pancho, para ocupar el sexto lugar, que era el asientito de la batería.
La séptima persona no la
voy a describir, porque es la conflictiva que siempre se va y no voy a estar cambiando la historia cada dos ensayos. Los 7
tipos son siete, seis fijos y uno que va cambiando cada dos o tres ensayos.
En base a todo esto podríamos
decir que 7 tipos se formo gracias a un primo del hermano lejano de tu vieja, y gracias a vos.
(No, gracia a vo)
*extracto del libro Biografía
no autorizada de 7TIPOS, escrita por Poli, amigo, biógrafo y dueño de una gambeta envidiable